Ahora bien, uno de los grandes problemas que perturban al mundo es lo que llamamos
“igualdad”. Hasta cierto punto, no existe tal cosa como la igualdad, porque todos tenemos muchas capacidades diferentes; pero lo que estamos discutiendo es la igualdad en el sentido de que todas las personas deben ser tratadas de la misma manera. En una escuela, por ejemplo, las posiciones del director, de los maestros, del personal jerárquico, son meramente empleos, funciones; pero ciertos empleos o funciones van acompañados de lo que se llama status, y el status es respetado porque implica poder, prestigio; significa estar en situación de designar personas, de tener mando, de dar empleos a los amigos y a los familiares de uno. Por lo tanto, la función y el status marchan juntos; pero si pudiéramos eliminar toda esta idea del status, del poder, de la posición, del prestigio, de la idea de beneficiar a otros, entonces la función tendría un significado sencillo y por completo diferente, ¿no es así? Entonces, si las personas fueran gobernadores, primeros ministros, cocineros, o pobres maestros, serían tratadas todas con el mismo respeto, porque todas estarían desempeñando una función diferente pero necesaria en la sociedad.
Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .