Ciertamente, para poseer esta belleza interior, tiene que haber una total entrega del ser; hay

que sentir que no se está apegado a nada, que no hay represión ni defensa ni resistencia alguna; pero si esto no viene acompañado por la austeridad, la entrega de uno mismo se vuelve caótica. Y, ¿sabemos nosotros qué significa ser austeros, contentarnos con poco y no pensar en términos de “más”? Tiene que existir esta entrega total acompañada de una profunda austeridad interna la austeridad que es extraordinariamente sencilla porque la mente no está adquiriendo o ganando nada-; no piensa en términos de “más”. Es la sencillez nacida de la entrega de nosotros mismos con austeridad, la que da origen a la belleza creativa. Pero si no hay amor, no podemos ser sencillos, no podemos ser austeros. Podremos hablar de sencillez y austeridad, pero sin amor éstas son una mera forma de compulsión y, por lo tanto, no existe la entrega de nosotros mismos. Sólo tiene amor aquel que se entrega y se olvida por completo de sí mismo y, por eso, da origen al estado de belleza creativa.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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