Muy pocos usaban esa carretera que continuaba a través del desierto hasta una gran ciudad

a millas de distancia, lejos a la izquierda de uno. Cuando se mira hacia el sur, se ve el mar muy distante -el Pacífico. Aquí está todo muy tranquilo. Aunque el hombre ha construido esta carretera, afortunadamente no se ve la huella del hombre. Ha habido incendios aquí arriba, pero eso fue hace muchos años. Pueden verse algunos tocones quemados, negros, pero alrededor de los mismos hoy todo se ha vuelto verde. Ha habido lluvias intensas y ahora está todo florecido, púrpura, azul y amarillo, con brillantes manchas rojas aquí y allá. La gloria de la tierra jamás ha sido tan profundamente compasiva como aquí arriba.

Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .

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