ESPÍRITUS ELEMENTALES. – Criaturas que evolucionan en los cuatro reinos elementales de: tierra, aire, fuego

y agua. Los cabalistas los llaman respectivamente: gnomos, sílfides, salamandras y ondinas. Podemos llamarlos fuerzas de la naturaleza, como agentes serviles de la ley general, y también suelen valerse de ellos los espíritus desencarnados, ya puros o impuros, los Adeptos encarnados, ya blancos, ya negros, para producir los fenómenos que deseen. Los espíritus elementales nunca llegan a ser hombres (27). Bajo la denominación general de hadas y duendes, los espíritus de los elementos aparecen en los mitos, fábulas, tradiciones y poesías de todas las naciones antiguas y modernas. Sus nombres son muchísimos: peris, devas, dijinos, silvanos, sátiros, faunos, elfos, enanos, trasgos, espectros, sombras, duendes, ondinas, salamandras, damas blancas, etc. Han sido vistos, temidos, bendecidos, exorcizados e invocados en todo el mundo y en toda época. ¿Será posible que estuvieran alucinados cuantos los vieron? Los elementales son los principales agentes de los espíritus desencarnados, y aunque nunca aparecen en las sesiones, producen todos los fenómenos objetivos.

H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .

Índice