Antes que puedas tu poner los pies en el umbral del Sendero; antes

de cruzar la primera Puerta, tienes que fundir a los dos en el Uno y sacrificar lo personal al YO impersonal, destruyendo así el «sendero» que hay entre los dos: Antaskarana.

H.P. Blavatsky . La voz del silencio .

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