También obra muy marcadamente sobre su alrededor al que las vibraciones que él emana afectan

inevitablemente. Si hace un esfuerzo para dominar su irritabilidad, quizás los demás hagan lo mismo. Su acción les ayudará siempre o les regenerará, aunque al obrar no piensen en ellos. Cada vez que él cede al deseo de emitir una vibración de cólera, esta vibración tiende a suscitar en el espíritu o el cuerpo astral de otro, una vibración de la misma naturaleza, si es que ya no existe, o a intensificar las vibraciones análogas que se encuentran.

C. W. Leadbeater . El Pensamiento su Poder Y Su Empleo .

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