¿Puede uno quedar libre instantáneamente y vivir sin conflictos, o eso toma tiempo? ¿Puede uno
vivir inmediatamente sin el pasado, o toma tiempo deshacerse del pasado? Si toma tiempo, ¿impide esto que viva uno en lo inmediato? Ese es el problema. El pasado es como una cueva escondida, como un sótano donde usted guarda el vino si es que tiene vino. ¿Toma tiempo estar libre de ello? ¿Qué está envuelto en el hecho de tomar tiempo?- que es a lo que estamos acostumbrados. Uno se dice a sí mismo: “me tomaré tiempo; la virtud es una cosa que ha de ser adquirida, que debe ser practicada día tras día; me desharé de mi odio, de mi violencia, gradualmente, poco a poco”; a esto es a lo que estamos acostumbrados, éste es nuestro condicionamiento. Así es que nos preguntamos si es posible deshacernos del pasado gradualmente, lo cual implica tiempo. Esto es, siendo violento, me digo: “gradualmente me libraré de esto”. ¿Qué quiere decir “gradualmente”, “paso a paso”? Significa que entretanto sigo siendo violento. La idea de deshacerse gradualmente de la violencia es una forma de hipocresía. Es obvio que si soy violento no puedo dejar de serlo gradualmente, sino que tengo que terminar con ello de inmediato. ¿Puedo poner fin a cosas psicológicas inmediatamente? No puedo hacerlo si acepto la idea de liberarme gradualmente del pasado. Pero lo que importa es ver el hecho tal y como es ahora, sin distorsión alguna. Si soy celoso y envidioso, debo verlo completamente mediante la observación total, y no parcial. Observo mis celos, ¿por qué soy celoso? Porque estoy solo, la persona de la cual dependo me ha abandonado y súbitamente me enfrento a mi vacuidad, a mi aislamiento, y como estoy temeroso de todo eso, dependo de usted. Y si usted me abandona, siento ira, celos. El hecho es que estoy triste, necesito compañía, necesito alguien que cocine para mí, que me consuele, que me proporcione placer sexual, etc.; y todo ello se debe a que básicamente estoy solo. Por eso soy celoso. ¿Puedo comprender esta soledad en el acto? Puedo comprenderla sólo si la observo, si no huyo, si puedo observarla críticamente, con inteligencia despierta, sin buscar excusas, sin tratar de llenar el vacío o de encontrar una nueva compañía A fin de observar eso, tiene que haber libertad, y cuando hay libertad para mirar, estoy libre de los celos. De manera que la percepción, la total observación de los celos y la liberación de ellos no depende del tiempo, sino de prestar atención completa, de darse cuenta con objetividad crítica, observando sin elección alguna, instantáneamente, todas las cosas según surgen. Entonces hay libertad no en el futuro, sino ahora- de aquello que llamamos celos.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .