Pero usted dice que amar es más importante que ser amado. Sí, por supuesto, lo
cual quiere decir que uno tiene que comprender esta vacuidad, esta desesperada soledad en uno mismo. Una mente ocupada consigo misma, con sus propias ambiciones, su codicia, sus temores, sus sentimientos de culpabilidad, su sufrimiento, carece de la capacidad de amar. Una mente dividida en sí misma, que vive en fragmentos, es obvio que no puede amar. La división implica dolor, es la causa fundamental del dolor la división entre el “tú” y el “yo”, el “nosotros” y el “ellos”, el negro, el blanco, el moreno, etcétera-. Por lo tanto, dondequiera que haya división, fragmentación, el amor no puede existir, porque la bondad es un estado de no-división. El mundo en sí es indivisible.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .