¿Qué queréis hacer con respecto a eso, señor? Tengo que trabajar de la mañana a
la noche, por ejemplo, en una oficinita de Londres, con un jefe desagradable; ir todos los días en autobús o subte al trabajo: la rutina, la gente extremadamente fastidiosa, lo horroroso de todo ello. ¿Qué debo hacer? Las circunstancias me fuerzan a hacer aquello. Tengo una responsabilidad: la esposa, los hijos, la madre y todo lo demás. No puedo marcharme, escaparme a un monasterio, cosa que sería otro horror: la rutina de levantarse todas las mañanas a las dos, de recitar las mismas viejas oraciones a las mismas viejas divinidades, y todas esas cosas. En este mundo de rutina, de fastidio, de suciedad y miseria, hacemos todo lo posible para escapar; todos preguntamos: ‘¿qué puedo hacer para salir de esto?’.
Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .