John Broughton, Jane Loevinger y muchos otros investigadores han señalado que, en el caso de
que el desarrollo psicológico prosiga, el individuo puede desarrollar un self personal altamente integrado, donde, en palabras de Loevinger, la mente y el cuerpo son experiencias de un self integrado y tiene lugar una integración entre el cuerpo y la mente, a la que yo denomino centauro. En el nivel del centauro, los problemas son problemas existenciales, problemas inherentes a la existencia manifiesta, como la mortalidad, la finitud, la integridad, la autenticidad y el significado de la vida. No es que esto no aparezca en el resto de las etapas, sino que, en ésta, ocupa el primer plano y constituye una preocupación dominante. Y las terapias que apuntan a este nivel son las terapias humanistas y existenciales, la llamada Tercera Fuerza de la psicología (la primera fuerza fue el psicoanálisis y la segunda, el conductismo).
Ken Wilber . Psicoterapia y Espiritualidad .