Ir en busca de la realidad requiere una energía inmensa. Y Si el hombre no
hace eso, disipa su energía de maneras que generan daño; por lo tanto, la sociedad tiene que controlarlo Ahora bien, ¿es posible liberar energía en la búsqueda de Dios o la verdad y, en el proceso de descubrir lo verdadero, ser un ciudadano que comprende las cuestiones fundamentales de la vida y a quien la sociedad no puede destruir? Vea, el hambre es energía, y si el hombre no busca la verdad, esta energía se vuelve destructiva; en consecuencia, la sociedad controla y moldea al individuo, lo cual apaga esta energía... Tal vez ha notado usted otro hecho interesante y muy simple: que en el momento en que de veras quiere hacer algo, tiene la energía para hacerlo [...]. Esa energía misma se vuelve el medio de autocontrolarse, de modo que uno no necesita ninguna disciplina externa. En la búsqueda de la realidad, la energía crea su propia disciplina. El hombre que busca la realidad se convierte espontáneamente en la clase correcta de ciudadano, la cual no responde al patrón de ninguna sociedad o gobierno en particular.
Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .