»El segundo problema es un poquito más complejo: ¿Es posible vivir con la muerte? No
morbosamente, no en alguna forma de autodestrucción. ¿Por qué hemos separado la muerte del vivir? La muerte es parte de nuestra vida, es parte de nuestra existencia el morir y el vivir, el vivir y el morir. Son inseparables. La envidia, la ira, el dolor, la soledad y el placer que uno disfruta (todo eso que llamamos el vivir), y esta cosa que denominamos muerte -¿por qué las separamos? ¿Por qué las mantenemos a millas de distancia? Sí, apartadas a millas de tiempo. Aceptamos la muerte de un anciano; es natural. Pero cuando una persona joven muere debido a un accidente o a una enfermedad, nos rebelamos contra ello. Decimos que es injusto, que no debería ser. De modo que siempre estamos separando la vida y la muerte. Es éste un problema que debemos cuestionar y comprender o no tratar esto como un problema, sino mirarlo, ver sus implicaciones internas sin engañarnos.
Jiddu Krishnamurti . El Último Diario .