Al percatarse de esto, el centro se pregunta: ¿Cómo he de estar libre, libre para
vivir de manera feliz, plena, sin limitaciones, y para actuar sin dolor ni remordimientos? Pero ése sigue siendo el centro formulando la pregunta. El centro es el pasado. El centro es el “yo” con sus actividades egoístas, el cual sólo conoce la acción en términos de recompensa y castigo, de logro o fracaso, y en términos de sus propias motivaciones, causas y efectos. Está preso en esa cadena y la cadena es el centro y la prisión.
Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .