Hay doctrinas profundas que nos han enseñado ya que en este desierto será tentado en
realidad, del mismo modo que fue tentado el primer hombre en el ámbito primitivo que le fue confiado. Nos han enseñado que lo será en su cuerpo, en su alma y en su espíritu, dependiendo de los tres principios que nos constituyen; nos han enseñado que jamás podrá defenderse mejor que oponiendo a su enemigo la palabra que sale de la boca de Dios, de lo que nos ha dado un ejemplo el reparador al no responder al tentador nada más que con pasajes de la escritura; nos han enseñado que este hombre sometido a prueba debe pasar cuarenta días y cuarenta noches en el desierto para cumplir la rectificación de esa cuarentena que caracteriza al alma humana y que ha sido desfigurada por el pecado. Por tanto, no confiaremos en estos grandes objetos.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .