El viaje religioso comienza, pero nunca termina. Vienes a mí, caes en mí, desapareces, nunca

llegas a ninguna parte. Pero en esa desaparición radica el encanto. Jamás se ha conocido otro encanto, no hay allí ningún otro encanto. ¡El encanto de la desaparición total! Tal corno una gota de rocío desaparece en la mañana cuando sale el sol, o tal cotizo en la noche brilla una lámpara de barro, viene un viento, y la llama se apaga, y aparece la oscuridad... La llama ha desaparecido y no puedes encontrarla por ninguna parte: del mismo modo desapareces tú.

Osho . El Dios de todos .

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