Los países ricos padecen más de suicidios, de locura, que los países pobres. Una persona
pobre no tiene tiempo de pensar en el suicidio; está muy preocupada con la vida. Una persona pobre no tiene tiempo para pensar en transformar sus energías; está muy ocupada con cómo alimentar a sus hijos, cómo tener un cobijo. No está interesada en absoluto en nada más elevado que el cuerpo, más profundo que el cuerpo..., y es natural, no lo estoy condenando. Es absolutamente natural, es como debería ser. Por eso los países pobres del mundo tienden más y más hacia el comunismo, y los países capitalistas del mundo tienden más y más hacia el espiritualismo.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .