Osho, el Maestro Lu-Tsu dijo: Cuando se hace que la luz se mueva en círculo,
todas las energías del cielo y de la tierra, de la luz y de la oscuridad, se cristalizan. Cuando uno comienza a aplicar esta magia es como si, en el medio del ser, hubiera no-ser. Cuando en el transcurso del tiempo el trabajo se completa, y hay un cuerpo más allá del cuerpo, es como si, en el medio del no-ser, hubiera ser. Solo tras el trabajo concentrado de cien días será genuina la luz; solo entonces se convertirá en espíritu del fuego. Después de cien días, se desarrolla por sí mismo en medio de la luz un punto de verdadero polo de luz. Entonces se desarrolla de pronto la perla-simiente. Es como si un hombre y una mujer se abrazaran y tuviera lugar una concepción. Entonces uno debe estar muy calmado y esperar. En medio de la transformación primordial, el resplandor de la luz es lo determinante. En el mundo físico está el sol; en el hombre, el ojo. Esta energía se dirige hacia fuera, fluye hacia abajo. Por tanto, el Camino de la Flor Dorada depende enteramente del método de fluir hacia atrás. La circulación de la luz no es solo una fantasía. Concentrando los pensamientos, uno puede volar; concentrando los deseos, uno cae. Cuando un discípulo se ocupa poco de sus pensamientos y mucho de sus deseos, entra en el camino de la sumersión. Solo mediante la contemplación y la quietud surge la verdadera intuición; para eso es necesario el método de fluir hacia atrás.
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .