¡Y qué maravilla! Entonces las cosas pequeñas son tan hermosas; entonces las piedras corrientes son
tan asombrosas. No pueden ser asombrosas debido al Kohinoor; lo has proyectado todo en el Kohinoor, no has dejado nada de amor para ninguna otra cosa. Cuando desaparece la proyección y abres los ojos, los ojos vacíos..., sin proyectar nada en absoluto, simplemente viendo lo que es, sin ninguna idea de lo que es, sin nombres, sin etiquetas, sin interpretaciones, simplemente viendo, vacío, pasivo..., el mundo llega a tener un significado, una significación totalmente diferente. «De pronto siento que todo lo externo desciende cada vez más cerca, hasta que entra por mis ojos. Entonces me encuentro mirando lo que parece una pantalla unidimensional en mis ojos.».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .