Sin embargo, si consultamos los antiguos libros mitoló¬gicos, podremos definir el mito como algo que
oculta una gran verdad, hasta comprenderla, y si estudiamos los antiguos libros de Oriente, hallaremos que todos aluden a dos o tres constelaciones que poseen una relación íntima y pecu¬liar con nuestro sistema solar. Respecto a esto los modernos astrónomos mantienen una actitud agnóstica, que corresponde al punto de vista de la ciencia materialista. Lo que trato de acentuar es que un tópico sobre el cual están divi-didos y discuten los astrónomos, y que sin embargo exponen tan claramente los libros orientales, debe basarse en la reali¬dad científica y en que probablemente hay algo de verdad en tal afirmación. Mi sugerencia personal sobre este aspecto de la verdad no reside en la interpretación física, sino en la Conciencia; que la evolución síquica se está llevando a cabo en el átomo (empleando la palabra síquica en sentido de conciencia sub¬jetiva), puesto que está insinuada en dichos libros, subra¬yando la oculta relación que tenemos con otros sistemas solares. Quizás aquí encontremos la verdad. La vida subjetiva puede ser una, la energía que fluye entre ellas también puede ser una; pero en las formas físicas reside la diversidad. Quizás en la evolución de la inteligencia, en la manifestación del amor, o conciencia grupal, y en el desarrollo de la voluntad, o propósito, reside la unidad, la unicidad de la vida subjetiva y el eventual reconocimiento de que sólo en la forma existe separación y diferenciación.
Alice A. Bailey . La Conciencia del Átomo .