No obstante esto, le queda al entendimiento alguna duda porque como la vista no ve
en la piedra si no es una figura y un sujeto revestido de color y el tacto no toca si no es aquel mismo sujeto, no puede persuadirse que en la piedra haya cuatro sustancias diferentes, hasta que ayudándose con la memoria su hermana (que es el archivo de las especies que él adquiere), conoce y se cerciora de que la piedra es compuesta de cuatro sustancias, las que aunque no puede ver la vista por ser invisibles, ni tocar el tacto por ser intangibles, las puede nombrar el afato, y oír el oído, como antecedentemente queda explicado.
Ramón Llul . El Libro Del Ascenso Y Descenso Del Entendimiento .