Cuando no hay un observador que esté sufriendo, ¿es el sufrimiento diferente de uno mismo?
Uno es el sufrimiento, ¿no es así? Usted no está separado del dolor, usted es el dolor. ¿Qué ocurre? Al no rotular eso, al no nombrarlo, al no ignorarlo, usted es tan sólo ese dolor, ese sentimiento, esa sensación de angustia. Cuando no lo nombra, cuando no hay miedo con respecto a eso, ¿está el centro relacionado con ello? Si lo está, entonces tiene miedo de ello. Entonces tiene que actuar, hacer algo al respecto. Pero si el centro es eso, entonces, ¿qué hace usted? No hay nada que hacer, ¿verdad? Si usted es eso y no está rotulándolo, aceptándolo o desechándolo, si usted es esa cosa, ¿qué ocurre? ¿Dice que sufre entonces? Por cierto, ha tenido lugar una transformación fundamental. Ya no existe más el «yo sufro», porque no hay un centro que sufra, y el centro sufre porque jamás hemos examinado qué es el centro. Vivimos tan sólo de palabra en palabra, de reacción en reacción.
Jiddu Krishnamurti . El Libro de la Vida .