En el sueño todo es lo mismo, solamente que tú no eres consciente. Estás sumido

en la misma felicidad en que estaba Buda, en la que vivía Ramakrishna, en la que Jesús edificó su hogar. En el sueño profundo estás en el mismo estado de felicidad, pero no eres consciente. Por eso, por la mañana sientes que la noche ha sido buena, por la mañana te sientes refrescado, revitalizado, rejuvenecido. Por la mañana sientes que la noche fue simplemente hermosa. Pero esto es solamente una vaga sensa¬ción. No sabes lo que ha sucedido, qué es realmente lo que ha sucedido. No eras consciente.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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