¿Lo has observado alguna vez? Cuando estás hablando con tu jefe, eres todo sonrisas; tu

misma respiración dice: «Sí, señor.» Aunque estés ofendido, enfadado, estás dispuesto a besarle los pies. Y cuando le estás hablando a tu sirviente, ¿has visto la arrogancia que hay en tu rostro? No has sonreído en ningún momento. ¿Cómo vas a sonreír mientras le hablas a tu sirviente? Es imposible. Tienes que deshumanizarle. ¿Cómo vas a sonreír y tratarle como a un ser humano? Tienes que poseerle como una cosa: es un esclavo. Tienes que comportarte de manera distinta a como te comportas con tu jefe. Entonces, tú eres un sirviente; él permanece arrogante, él permanece mandón. Cuando estás hablando con un amigo tienes que usar una máscara diferente. Por supuesto, cuando estás hablando con un extraño es necesaria otra máscara. Tienes que usar muchas máscaras y tienes muchas caras, y vas cambiándolas según cambian las circunstancias. Tu personalidad consiste solamente en caras falsas.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

Índice