A través de la historia, el hombre, al darse cuenta de que su vida es
muy corta, de que está llena de accidentes y sufrimientos, y de que la muerte es inevitable, ha formulado una idea con el nombre de Dios. Se dio cuenta, como también nos ocurre ahora a nosotros, de que la vida es transitoria y quiso experimentar algo inmensamente grande, supremo, algo no creado por la mente o por la emoción; deseaba experimentar un mundo por completo diferente, un mundo que trascendiera éste, que estuviera más allá de toda desdicha y tortura. Y esperaba encontrar este mundo trascendental descubriéndolo por medio de su búsqueda.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .