Los hombres que realizaron grandes acciones nos dan frecuente testimonio de ello, cuando afirman haber

tenido conciencia de una irresistible fuerza interior que los movía, poniéndolos en a imposibilidad de obrar de otra manera. Y es que entonces obraban como hombre reales. El Pensador, el hombre exterior, obra conscientemente a través de sus cuerpos, que desempeñan en este momento su verdadero papel de vehículo de la individualidad.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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