Los indos llaman Ashvatta (55) al árbol mundanal. Sus ramas son los componentes del mundo
visible, y sus hojas los himnos védicos que tanto bajo el aspecto intelectual como del moral simbolizan el universo. Quien cuidadosamente estudie los mitos cosmogónicos de las religiones antiguas advertirá, sin duda, la sorprendente similitud de concepto esotérico y de forma exotérica, hasta el punto de que no puede resultar de meras coincidencias, sino de un plan único en demostración de que en aquellos primitivos tiempos, velados por la densa niebla de las tradiciones, el pensamiento religioso de la humanidad se desenvolvía acordemente en todas las comarcas del globo. Los cristianos llaman panteísmo a la veneración que inspiran las recónditas verdades de la naturaleza; pero entre el panteísmo adorador de Dios en la naturaleza que, como única manifestación objetiva de la divinidd, la revela y recuerda sin cesar al hombre, y una religión dogmática que encubre y vela el verdadero concepto de Dios, no es difícil discernir cuál de los dos satisface más cumplidamente las necesidades del género humano.
H.P. Blavatsky . Isis sin Velo. Tomo 1 .