Si el ojo no está mirando hacia fuera y el oído no está escuchando lo

de fuera, se cierran y tienden a hundirse hacia dentro. Solo cuando uno mira y escucha hacia dentro el órgano no va hacia fuera ni se hunde hacia dentro. De esta manera se eliminan la indolencia y el letargo. Esa es la unión de la semilla y la luz del sol y de la luna.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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