Una antigua historia sufí... Cuando Tamerlane conquistó la ciudad de Mulla Nasruddin, había oído muchas

historias acerca de Mulla, muchas historias misteriosas: de sus poderes ocultos, sus poderes esotéricos y todo eso. Lo primero que hizo fue pedirle a Mulla que viniera a la corte. Le dijo a Mulla: «He oído muchas historias de tu poder oculto, de tus experiencias esotéricas. ¿Son verdaderas? Y no trates de mentirme. Sabes que soy un hombre peligroso. Si mientes te cortaré la cabeza inmediatamente.» Y desenvainó su espada... Una espada desnuda en manos de Tamerlane, que solía cortar a la gente como si ésta no tuviera vida, y solía disfrutar cortando a la gente. Mulla bajó la mirada y dijo: «Mira, veo todo el infierno ahí, en la profundidad de la tierra, y los diablos torturando a la gente y un gran fuego ardiendo.» Y luego levantó la vista y dijo: «Mira, veo el cielo, Dios sentado en una gran trono dorado y ángeles bailando y cantando y alabándole.» Tamerlane dijo: «¿Cómo te las arreglas para hacer estos milagros? ¿Cómo puedes ver? ¡Yo no veo nada! ¿Cuál es tu secreto?» Mulla contestó: «No es ningún secreto, es solo el miedo; ¡yo tampoco veo nada! Si vuelves a envainar la espada, todas estas visiones desaparecerán. Es solo el miedo, nada más.».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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