Nadie guardaba silencio. Solamente Mahakashyapa, de entre esa gran asamblea de diez mil monjes, estaba
en silencio. No estaba confuso, no estaba pensando. Buda estaba mirando la flor y Mahakashyapa estaba mirando a Buda. Y no puedes encontrar una flor mayor que Buda. Es el más gran florecimiento de la consciencia humana. Por eso Buda siguió contemplando la flor y Mahakashyapa siguió contemplando a Buda. Solamente dos personas no estaban pensando. Buda no estaba pensando; estaba mirando. Y Mahakashyapa no estaba pensando; también estaba mirando. Esto fue lo único que le hizo ser capaz de recibirlo.¬.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .