¡Observa! ¡Ve a una escuela! El maestro sentado en su silla, con un poder absoluto,

siendo el amo de todo lo que allí sucede. La gente quiere niños, no porque les ame, pues si les amara de veras, el mundo sería totalmente distinto. Si amaras a tus niños, el mundo sería totalmente distinto. No les ayudarías a sentirse incapaces, a ser desvalidos; les daríamos tanto amor que se sentirían poderosos. Si les das amor, nunca desearán poder. No se convertirán en líderes políticos, no acudirán a elecciones. No tratarán de acumular dinero, ni se volverán locos tras él, porque sabrán que es inútil. Uno es ya poderoso; el amor es suficiente. Pero nadie da amor y entonces creas sustitutos. Todos tus deseos, tanto si son de poder, de dinero, de prestigio, revelan que algo te fue enseñado en tu infancia, que algo fue condicionado en tu bio-computador y que estás siguiendo ese condicionamiento sin mirar hacia adentro, sin ver que estás deseando lo que ya está ahí.

Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .

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