No le prohibamos la entrada, si no queremos merecer por su parte los reproches de

la ingratitud y de la inhumanidad Por el contrario, tengamos un cuidado permanente para mantener este puerto en buen estado y quitar las arenas que puedan acumularse delante de el y que la mar vaya depositando en todo momento tengamos mucho cuidado de quitarle el fango y los sedimentos que se amontonan todos los días y que al cubrir el fondo solido impedirían que el ancla del barco pudiese agarrarse y quedarse fija tengamos sobre todo mu cho cuidado para preparar todos los socorros que obraran en nuestro poder para aliviar a los infelices navegantes ya cansados por la mar y actuemos de tal forma que encuentren todos los consuelos que puedan desear, para que este puerto sea cada día mas frecuentado y resulte asi útil y querido para todas las naciones del universo.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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