Pero este hombre nuevo, este hijo del espíritu y de la sabiduría eterna, este hijo

Divino que el alma humana tiene la facultad de engendrar y por cuyo nacimiento debe salvarse, como aquellas mujeres que, según dice Pablo a Timoteo, se salvarán por los hijos que traerán al mundo, este hombre nuevo, repito, procurará reinar sobre el alma humana más por su amor que por prodigios.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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