Este hombre nuevo os dirá también, como Jeremías: 15:15. «Señor, tú conoces el fondo de

mi corazón. Acuérdate de mí, ven a mí y defiéndeme de los que me persiguen... Tu palabra se ha convertido en la alegría y el gozo de mi corazón, porque yo he llevado el nombre de tu profeta, oh señor, Dios de los ejércitos... no me he encontrado en las reuniones de juegos y diversiones... me he mantenido retirado y solitario... ¿por qué se ha hecho permanente mi dolor? Por eso es por lo que dice el señor: si sabéis distinguir lo que tiene valor de lo que es mezquino, seréis como la boca de Dios. Os haré ante este pueblo como un muro de bronce inquebrantable. Os harán la guerra y no tendrán ninguna ventaja sobre vosotros, ya que yo estoy con vosotros para salvaros y libraros... os quitaré de las manos de los malvados y os protegeré del poder de los fuertes».

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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