¿Por qué me aborrezco a mí mismo cuando no estudio? Escuchen la pregunta. ¿Por qué

me aborrezco a mí mismo cuando no estudio como se supone que debería hacerlo? ¿Por qué me aborrezco cuando no soy agradable como debería serlo? En otras palabras, ¿por qué no vivo a la altura de mis ideales? Y bien, ¿acaso no sería mucho más sencillo no tener ideales en absoluto? Si uno no tuviera ideales, ¿tendría entonces razón alguna para aborrecerse? ¿Por qué dice entonces: “Tengo que ser amable, tengo que ser generoso, tengo que prestar atención, tengo que estudiar”? Si pudiera usted descubrir por qué, y estar libre de ideales, entonces tal vez actuaría de un modo por completo diferente cosa que voy a investigar en seguida. Entonces, ¿por qué tiene usted ideales? En primer lugar, porque la gente le ha dicho siempre que si carece de ideales es un joven inútil. La sociedad, ya sea de acuerdo con el patrón comunista o con el patrón capitalista, dice: “Éste es el ideal”, y usted lo acepta, trata de vivir a la altura de ese ideal, ¿no es así? Ahora bien, antes de que trate de vivir a la altura de ningún ideal, ¿no debería averiguar si es necesario tener ideales? Por cierto que eso tendría mucho más sentido. Ustedes tienen el ideal de Rama y de Sita, y así muchos otros ideales que la sociedad les ha trasmitido o que ustedes han inventado por sí mismos. ¿Sabe por qué los tiene? Porque tiene miedo de ser lo que es. Hagámoslo sencillo, no lo compliquemos. Usted tiene miedo de ser lo que es lo cual implica que le falta confianza en sí mismo. Por eso trata de ser lo que la sociedad, lo que sus padres y su religión le dicen que debe ser. ¿Por qué, entonces, tiene usted miedo de ser lo que es? ¿Por qué no empieza con lo que es y no con lo que debería ser? Sin comprender lo que usted es, no tiene sentido que trate de cambiar eso por lo que piensa que debería ser. Por consiguiente, deseche todos los ideales. Yo sé que a las personas mayores no les gustará esto, pero no importa. Abandone todos los ideales, ahóguelos en el río, arrójelos al cesto de los papeles y comience con lo que usted es. ¿Qué es usted? Usted es perezoso, no quiere estudiar, quiere jugar, quiere divertirse como todos los jóvenes. Comience con eso. Use su mente para examinar qué quiere usted decir cuando habla de divertirse descubra qué es lo que realmente implica eso, no se atenga a lo que dicen sus padres o sus ideales. Use su mente para descubrir por qué no desea usted estudiar. Use su mente para averiguar qué quiere hacer en la vida lo que usted quiere hacer, no lo que la sociedad o algún ideal le dicen que haga. Sí pone todo su ser en esta investigación, entonces es usted un revolucionario. Entonces tiene confianza para crear, para ser lo que es, y en ello existe una vitalidad siempre renovada. De lo contrario, está siempre disipando su energía en tratar de ser como algún otro. ¿No lo ve? Es realmente algo extraordinario que esté usted tan atemorizado de ser lo que es; porque la belleza radica en que uno sea lo que es. Si usted ve que es perezoso que es necio, y si comprende la pereza y se enfrenta cara a cara con la necedad, sin tratar de cambiarla en alguna otra cosa, entonces descubrirá que en ese estado hay un alivio enorme, una gran belleza, una gran inteligencia.

Jiddu Krishnamurti . El Proposito de la Educacion .

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