Te contaré una pequeña historia. La pregunta me recuerda a las moscas que esos expertos

samurais esgrimistas japoneses pueden cortar en el aire. Un turista americano oyó hablar de la increíble habilidad con la espada de los fanáticos del antiguo rito. Mientras estaba en Tokio, hizo pesquisas para averiguar dónde estaba el mejor espadachín. El mejor no estaba disponible, ni el segundo mejor, pero el americano consiguió ver al tercer mejor samurai esgrimista. El espadachín dejó salir una mosca de la botella. Mientras estaba volando, la asestó con la espada —¡fiu!— y la mosca quedó cortada por la mitad. El americano estaba impresionado. No podía entender que alguien pudiera hacerlo aún mejor. Pero un poco después se las arregló para conseguir una invitación para ver al segundo mejor. De nuevo, se soltó una mosca de la botella. El experto japonés hizo dos sonidos silbantes con la espada. Increíblemente, la mosca quedó cortada en cuatro partes en el aire. Ahora no podía entender cómo el número uno podía hacerlo mejor que eso. Finalmente, su lugar en la lista de espera llegó a la cabeza. Le hicieron pasar ante el mejor espadachín de Japón. Una vez más, hubo el ritual de abrir la botella con la mosca. Mientras estaba zumbando en el aire, el espadachín asestó una gran estocada. Para sorpresa del americano, la mosca siguió volando. El americano dijo: «No entiendo por qué eres el número uno. El número tres cortó a la mosca en dos, y luego vi al número dos cortarla en cuatro con dos pases. Pero tú has fallado completamente.» «¿Fallar, eh?», dijo el espadachín número uno. «¡Te aseguro que esa mosca nunca volverá a procrear!».

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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