Uno es un investigador, está cuestionando; por lo tanto, rechaza completamente toda información sobre sí

mismo que haya sido provista por otros. ¿Lo hará? No, no lo hará porque es mucho más seguro aceptar la autoridad. Entonces se siente uno a salvo. Pero si en verdad rechaza la autoridad de todo el mundo, ¿cómo ha de observar el movimiento del “sí mismo”? Porque el “sí mismo” no es estático, se mueve, vive, actúa. ¿Cómo observa uno algo que es extraordinariamente activo, que está lleno de impulsos, deseos, ambiciones, codicia, romanticismo? O sea: ¿Puede uno observar el movimiento del “sí mismo” con todos sus deseos y temores, sin que intervenga el conocimiento adquirido de otros o el que uno ha adquirido mediante el propio examen?.

Jiddu Krishnamurti . Encuentro Con la Vida .

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