Los límites los creamos nosotros; realmente no estaban allí. Son simples pensamientos. Por eso, en
el momento en que no hay ningún pensamiento en la mente, tú no existes. Una mente sin pensamientos carece de ego; una mente sin pensamientos no tiene límites, una mente sin pensamientos es ya el infinito. Incluso si durante un solo instante no hay pensamientos, tú eres el infinito, porque sin pensamientos no pueden existir los límites; sin pensamientos tú desapareces y lo Divino desciende.
Osho . Yoga: La Ciencia Del Alma Vol 1 .