La historia es que cuando Buda llegó a las puertas del nirvana estaban abiertas, sonaba
música celestial, llovían flores doradas, vinieron ángeles con guirnaldas para recibirle, pero se negó a entrar. Le dio la espalda a la puerta. Los ángeles estaban sorprendidos, no podían creerlo. Le preguntaron una y otra vez: «¿Qué estás haciendo? Toda tu vida, no solo una, sino muchas vidas, has estado buscando esta puerta. Ahora has llegado ¿y le das la espalda a la puerta? iY te hemos estado esperando! Y todo el paraíso está lleno de alegría: una persona más se ha vuelto un buda. ¡Entra! Celebremos juntos tu estado búdico.» Pero Buda dijo: «A menos que todos los que están sufriendo sean redimidos, no voy a entrar. Tendré que esperar. Voy a ser el último. Que otros entren antes.» Y la bella historia dice que todavía está esperando en la puerta. La puerta está abierta porque los ángeles no pueden cerrarla: puede que en cualquier momento quiera entrar, está en su derecho de entrar. De manera que la puerta está abierta, y él está manteniendo abierta la puerta, y la música celestial continúa, y las flores siguen siendo derramadas, y los ángeles están esperando con guirnaldas, y él está fuera de la puerta. Y está motivando a la gente, está llamando, emplazando, está provocando. Le está diciendo a la gente: «Las puertas están abiertas, no pierdas esta oportunidad. ¡Entra! Y yo voy a ser el último. Ahora las puertas nunca estarán cerradas. Solo estarán cerradas cuando todo el mundo esté redimido e iluminado.».
Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .