Una de las cosas más fáciles que hay es hacer una pregunta. Probablemente algunos han
estado pensando qué pregunta iban a formular mientras yo hablaba. Estamos más interesados en nuestra pregunta que en escuchar. Hay que hacer preguntas sobre uno mismo tanto aquí como en cualquier otro sitio. Es mucho más importante hacer la pregunta correcta que recibir la respuesta. La solución de un problema reside en la comprensión del problema; la respuesta no está fuera del problema, sino en el problema mismo. No podemos ver el problema muy claramente si estamos preocupados con la respuesta, con la solución. La mayoría de nosotros anhelamos resolver el problema sin investigarlo, y para investigarlo debidamente es preciso tener energía, intensidad, pasión, y no la indolencia y la pereza que padecemos casi todos nosotros, ya que preferimos que alguna otra persona lo resuelva. No hay nadie que vaya a resolver ninguno de nuestros problemas, sean políticos, religiosos o psicológicos. Hemos de tener mucha energía, pasión e intensidad para mirar y observar el problema, y entonces, al observarlo, la solución surge muy claramente. Ello no implica que ustedes no deben hacer preguntas; por el contrario, tienen que hacerlas. Deben dudar de todo lo que se ha dicho, sin importar quién lo diga, inclusive el que habla.
Jiddu Krishnamurti . El vuelo del águila .