Borra de tu mente todo menos la operación consciente de «YO SOY», pues es el
más alto poder. Lograrás la idea de que todos estos aparentes milagros se producen con facilidad. Suponiendo que tú quieres iluminar una habitación, di: «YO SOY LA ILUMINACIÓN DE ESTE CUARTO». Entonces actúa sobre los electrones del cuarto, ya que iluminar la atmósfera de un cuarto es tan fácil como levantar la mano. Tu capacidad para iluminar un cuarto es tan adecuada como el lograrlo a través de una lámpara eléctrica. Tú puedes tan fá- cilmente conducir la corriente eléctrica universal a través de ti, como la electricidad corriente es conducida a través de los cables. Para hacer visible la iluminación que está dentro de tu propio cuerpo, o sea, para irradiarla visiblemente, di: «YO SOY LA ILUMINACIÓN VISIBLE A TRAVÉS DE ESTE CUERPO AHORA». Dentro de ti hay un punto focal.
Saint Germain . El Libro de Oro de Saint Germain .