En los países donde el rústico y el labrador admiten la reencarnación y el Karma,

estas creencias extienden una aceptación tranquila de los males inevitables, y contribuyen a asegurar en la vida cotidiana la tranquilidad y el contento. El hombre agobiado por el infortunio no se rebela contra Dios ni contra sus semejantes, pues considera sus desdichas como resultado de pasados yerros.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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