La pasión de Kircher por Oriente tiene dos focos principales: por un lado el estudio
de los jerogíficos, obeliscos y en general las representaciones artísticas y la lengua egipcias, y por otro, el estudio de una forma más o menos profunda de la cultura y tradición china. Las obras de Kircher sobre el mundo egipcio en general y sus aproximaciones al sincretismo religioso en particular son abundantes. Obeliscus Pamphilus, Aegyptiaca restituta, Sphynx Mystagoga y sobre todas ellas el Oedipus Aegiptiacus, nos muestran a un Kircher apasionado por el estudio de los jeroglíficos. Kircher, basándose en la autoridad del filósofo neoplatónico Yámblico y su conocidísima obra De mysteriis Aegyptorum prolonga las investigaciones de Valeriano Bolzano, famoso autor de los Hieroglyphica sive De sacris Aegyptiorum, las del jesuita Nicolas Caussin, traductor del Horápolo en su De simbólica aegyptiorum sapientia y autor de la recopilación titulada Polyhistor symbolicus, o las de Herwart von Hohenburg, al que se debe la obra Thesaurus hierogliphicus.
Athanasius Kircher . La Ciencia del Siglo XVII .