Lo que sólo era para nosotros en el mundo físico una imagen mental subjetiva, viene

a ser en el cielo una forma objetiva en sustancia mental viva, que reside en nuestra propia atmósfera mental; y lo que era vago aquí abajo, toma intenso y vivo aspecto. ¿Y que decir de la verdadera comunión de alma con alma? Es más íntima, más próxima, más amante que todo lo que conocemos en la tierra; porque, como hemos visto, en el plano mental no hay barreras entre las almas. La realidad de la comunión de las almas es allí proporcional a la realidad de la vida de las almas.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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