Podéis observar cuán diferentes son los que han percibido un vislumbre, siquiera pasajero, de este

Reino; cuán dichosos, cuán bien equilibrados están, ni demasiado emotivos ni demasiado intelectuales. Podéis inferir de su actitud, de su ambiente, que saben lo que significa vivir en este Reino. Fuera mil veces lastimoso que sólo viviéramos allí raros momentos, sólo cuando meditamos y estamos solos. Unicamente podréis vivir en este Reino si todo vuestro ser palpita de felicidad. Debéis manifestar esta felicidad en todos vuestros sentimientos, en todo cuanto hagáis diariamente. No habéis de vivir en este Reino breves momentos como efímero insecto y desvaneceros de allí durante el resto del día para restituiros a él a la mañana siguiente. Esto es lo que hacéis la mayor parte de vosotros. Una palabra traicionará vuestra mente y todo el rumbo de vuestra perspectiva. Me parece importantísimo que seáis verdaderamente formales y estéis gozosos, en vez de luchar en vano, malgastando inútiles esfuerzos. No vayáis a figuraros que solamente unos cuantos privilegiados están en el Reino y los demás no pueden estar, pues mientras uno haya que se esfuerce, que tenga nobles pensamientos y emociones, cabe asegurar de él que vive en este Reino.

Jiddu Krishnamurti . El Reino de la Felicidad .

Índice