Era una hermosa mañana. Debía de ser una mañana como ésta. La brisa era fresca

y llena del olor dulce de la tierra húmeda. Los pájaros cantaban y el sol se elevaba en el horizonte. Las gotas de rocío brillaban sobre las hojas de hierba como perlas. Siempre es hermoso. Lo único necesario son ojos para verlo. Los pájaros están ahí, cantando todas las mañanas, pero ¿quién los escucha? Y los árboles están floreciendo, pero ¿quién los aprecia? El corazón estético está ausente, solo la mente calculadora está funcionando. Por eso vives en un mundo feo.

Osho . El Secreto de los Secretos: Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada .

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