Ahora bien, un hombre ambicioso, un hombre que quiere popularidad, fama ya sea en el

aula, o en el mundo de los negocios, o por medio de la invención o el arte- ¿es creativo? En cuanto quiere hacer algo con la ‘creatividad’, en cuanto se vuelve ambicioso por utilizarla, por ayudar a otros con ella, etc., en ese momento, ¿no ha destruido toda creatividad? Como veis, queremos poner la creatividad, o Dios, o lo que sea, en uso; queremos sacar provecho de ello; y me temo que eso no se pueda hacer. Podéis tener una capacidad, un don, en cierta dirección; mas no lo llaméis acción creativa, pensar creativo. Ningún pensar es creativo, porque el pensar no es más que una reacción. Y, ¿puede la creación ser una reacción?.

Jiddu Krishnamurti . El Estado Creativo de la Mente .

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