Contempla las legiones de almas. Mira cómo se ciernen sobre el proceloso mar de

la vida humana, y cómo exhaustas, perdiendo sangre, rotas las alas, caen una tras otra en las encrespadas olas. Sacudidas por los huracanes, acosadas por el furioso vendadal, precipítanse en los regolfos, y desaparecen abismadas en el primer gran vórtice.

H.P. Blavatsky . La voz del silencio .

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