Mortal desdichado, no olvides que la Divinidad debe pasar por completo a ti. Antes de

tu crimen sólo hubiese pasado con gloria, mientras que ahora sólo puede pasar con humillación. Aprende a reconocer, por lo menos, la grandeza de tu origen y de tus derechos; aprende a reconocer lo que vales, teniendo en cuenta que el Dios se ha hecho hijo tuyo, para convertirse en tu padre por segunda vez. Aprende a reconocer la dignidad y la santidad de tus alianzas y. si no estás lo suficientemente lleno de respeto por ti mismo para no apartarte de los senderos de la justicia, vuelve a ellos de inmediato con honor y con veneración por aquellos a los que perteneces.

Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .

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