Además, ¿qué nos dice la sabiduría cuando queremos contemplar nuestros caminos y los penosos senderos
de nuestro regreso a la luz? Nos dice: disipad vuestras tinieblas materiales y encontraréis a Dios. Cuando se desenredó el caos de la naturaleza, apareció el hombre como si fuese el órgano de la verdad para la administración del universo. Cuando se disipó el caos espiritual en que se había sumido el hombre culpable, se mostró el reparador como la vida del espíritu y el agente supremo de nuestra liberación y nuestra regeneración. Fue entonces cuando el nacimiento del río pudo decir a las aguas que fluían: Vosotras sois mi regeneración. Fue entonces cuando se pronunciaron en realidad esos pasajes proféticos y figurativos, tan repetidos en las escrituras: sabréis que yo soy el Señor, yo seré vuestro Dios v vosotros seréis mi pueblo.
Louis-Claude de Saint Martin . El Hombre Nuevo .