Hechos semejantes se atribuyen con frecuencia a los iniciados de diferentes grados y no son

necesariamente puras fantasías. Lo que Ko Yuan dice a este propósito en su libro nos interesará sin duda mucho más: “Cuando alcancé el verdadero Tao, había recitado ya este Ching (libro) diez mil veces. Es lo que practican los espíritus celestes, y jamás fue comunicado a los sabios de este mundo inferior. Se me dio por el Jefe Divino del Hwa Oriental quien lo había recibido del Jefe Divino de la Puerta de Oro y éste de la Madre Real de Occidente.”.

Annie Besant . La sabiduría antigua .

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